Inis Tuaisceart

Inis Tuaisceart

Inis Tuaisceart (Inishtooskert) es una de las cinco islas ‘satélite’ de la Gran Blasket. También en ella se encuentran restos de edificios de piedra, aunque no se conserva ninguna referencia a que existiera algún asentamiento monástico. De lo que sí hay constancia es que estuvo habitada: en los registros de bautismo de Ballyferriter comprendidos entre 1815 y 1838 aparecen nueve neonatos que pertenecían a cinco familias distintas.

Otra prueba de la presencia humana en la isla en la década de 1850, la encontramos en un escrito del pintor, geólogo y anticuario irlandés  George de Noyer, fechado en 1856 y que forma parte de la obra Trámites de la Academia Real Irlandesa (1861-1864). Dice así:

 

Alrededor de 1850 esta isla se empleaba como granja de ovejas y a su cuidado se encontraba una pareja que vivía en el clochán (pequeño habitáculo con forma de iglú hecho de piedra) de St. Brendan. Tras una inesperada tormenta, se interrumpieron las habituales visitas de los marineros de Dunquin, y durante seis semanas fue imposible mantener cualquier tipo de comunicación con la gente de la isla. Cuando por fin pudieron llegar al lugar, se encontraron un espectáculo aterrador: la mujer se encontraba sola, casi muerta de hambre, y loca; en la oscuridad que la rodeaba se esparcían coágulos de sangre y pedazos de carne putrefacta, lo que quedaba de su esposo. Transcurrido un tiempo, cuando poco a poco volvió a recuperar su sano juicio, se supo la triste historia: durante el período de mal tiempo, su esposo había enfermado y falleció. Como era un hombre grande y robusto, ella no tenía la fuerza necesaria para sacarlo de la choza, peldaños arriba. Durante muchos días y noches de cansancio hubo de estar sentada junto al cadáver, hasta que su presencia se volvió insoportable. No había otro lugar donde guarecerse en toda la isla y, presa de la desesperación, desmembró aquella masa en estado de putrefacción, enterrando los miembros uno a uno. Desde entonces, ese lugar ha permanecido desierto e incluso es raro que se lleven ovejas a  pastar allí.